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¿Sabías que la exposición al sol sin protección es la principal causa del envejecimiento prematuro de la piel? En este artículo, descubrirás qué es el daño solar, cómo afecta a la piel y descubrirás las formas de prevenirlo y reducirlo.
UVA y UVB
La radiación ultravioleta es parte del espectro de luz que llega a la tierra desde el sol. Tiene longitudes de onda más cortas que la luz visible, que se clasifican como rayos UVA y UVB. Ambos tipos de radiación dañan la piel de diferentes formas. Los rayos ultravioleta B (onda corta) son responsables de las quemaduras solares y el enrojecimiento o eritema, mientras que los rayos ultravioleta A (onda larga) pueden penetrar más profundamente en la piel y dañar el ADN.
Consecuencias del daño solar
El daño solar tiene consecuencias a corto y largo plazo. Un signo inmediatamente visible de daño solar son las quemaduras solares. En una forma leve, aparece como piel roja e inflamada que se siente más caliente de lo habitual. En casos más graves, se acompaña de ampollas, así como náuseas y mareos. En resumen, las quemaduras solares pueden ser muy graves.
Las consecuencias a más largo plazo de la exposición al sol sin protección, incluyen un tono de piel opaco, desigual y sequedad. El sol puede secar la piel y reducir sus niveles de ácidos grasos esenciales, dejando la piel con un aspecto y una sensación de aspereza, descamación y rugosidad. El daño solar también ralentiza el ritmo de renovación de las células de la piel, lo que provoca la acumulación de células cutáneas viejas y muertas que dan como resultado una piel opaca y congestionada.
Uno de los signos más obvios y duraderos del daño solar son las decoloraciones (ya sean manchas oscuras o hiperpigmentación más difusa y en parches) debido a la exposición al sol. Las manchas marrones se producen porque la luz ultravioleta desencadena un exceso de producción de melanina en la piel. En ausencia de un protector solar de amplio espectro, la piel produce en exceso melanina para protegerse del daño solar. Para muchas personas, el exceso de melanina se produce de manera desigual y se concentra en áreas más pequeñas, provocando manchas de pigmentación rebeldes. Las manchas oscuras resultantes requieren de ingredientes poderosos que igualen la piel para atenuar la hiperpigmentación y ayudar a que la piel vuelva a su color natural.
El daño solar también puede destruir el colágeno y la elastina de la piel. El colágeno es una proteína que conserva la firmeza de la piel y la elastina es la fibra de soporte que permite que la piel se recupere. La degradación de colágeno y elastina en las capas más profundas de la piel puede provocar signos prematuros de envejecimiento cutáneo, como arrugas y líneas finas, ya que la piel pierde elasticidad y firmeza. Para empeorar las cosas, la exposición al sol sin protección también disminuye el contenido de ácido hialurónico, lo que produce una piel más delgada y frágil.
Si bien los efectos del daño solar son principalmente cosméticos, puede convertirse en una seria amenaza para su salud cuando causa cáncer de piel. Las quemaduras solares repetidas y la exposición al sol sin protección aumentan la posibilidad de diversas formas de cáncer de piel, razón por la cual la protección solar es tan importante.
Protege tu piel del daño solar
Es mejor prevenir que curar, así que asegúrate de proteger tu piel de los dañinos rayos del sol todos los días. Nunca es demasiado temprano (o demasiado tarde) para comenzar a usar un SPF Facial o SPF Corporal. De hecho, cuanto más envejece, más difícil le resulta a la piel reparar los efectos del daño solar, por lo que cuanto antes empiece, mejor. En un día normal, su SPF debería durar sin necesidad de volver a aplicarlo. Pero si va a estar al aire libre durante largos períodos de tiempo o va a sudar mucho, deberá volver a aplicar su SPF con regularidad para asegurarse de obtener una protección completa. También ten en cuenta que algunos medicamentos pueden hacer que tu piel sea más sensible al sol.
Reducir el visible daño solar
Aunque no es posible reparar por completo el daño solar, ciertos productos adecuados para el cuidado de la piel más el uso diario de un protector solar de amplio espectro, pueden producir una mejora visible significativa.
- Exfoliante AHA: Exfolia la superficie de la piel, ayudando a desvanecer las manchas de pigmento y reducir la piel seca. El tono de la piel será más uniforme y con un brillo saludable.
- Retinol: Estimula el proceso de renovación celular natural y reduce las arrugas y decoloraciones de la piel provocadas por los efectos nocivos del sol.
- Vitamina C: Reduce las manchas marrones, ayuda a iluminar la piel y protege contra los daños causados por la contaminación ambiental.
- Sueros antioxidantes: los poderosos antioxidantes protegen la piel contra el daño ambiental y aumentan la eficiencia del SPF.
- Tratamientos despigmentantes: el uso una vez al día de un producto que no se aclare y que contenga ingredientes que atenúen las manchas oscuras y las decoloraciones irregulares, pueden mejorar este problema en unas semanas.
